Aprender a bailar sevillanas ¿cómo lograrlo?
El flamenco es un género musical con un origen todavía discutido, pero que sin duda ha tenido mucha raigambre en la zona sur de España, sobre todo en Andalucía, donde es más una forma de vida que un arte. Dentro de este género existen casi infinitos subgéneros, conocidos como palos, cada cual con su propio ritmo, su propio tempo, sus propias características… El flamenco se canta, se toca y también se baila, haciendo de él un arte casi total, porque además ofrece una visión bastante completa de la zona donde se desarrolla. El flamenco se retroalimenta de todo lo andaluz, y Andalucía, o al menos su parte más tradicional, se siente identificada en ese flamenco que hace que su historia y su cultura lleguen al mundo entero.
De entre todos los palos del flamenco hay algunos que son más populares que otros. Las alegrías, los tangos, los tientos o las bulerías gozan de una especial predilección tanto por los que lo tocan como por los que lo escuchan. Pero hay un palo que ha conseguido una popularidad espectacular, gracias a lo divertido que es, a lo alegre que suelen ser sus letras y especialmente, a su baile, que no es tan complicado de aprender como los de otros palos, aunque también tiene lo suyo. Hablamos, por supuesto, de las sevillanas, Este alegre palo ha roto fronteras gracias a que muchas artistas andaluces, especialmente sevillanos, han apostado por él y han conseguido una grandiosa popularidad gracias a su interpretación.
Se trata del baile folclórico más popular de España
Aunque la sardana y el chotis pueden estar pugnando también por esa primera plaza, seguramente las sevillanas sean, a día de hoy, el baile folclórico más popular de España. Es cierto que solo se suelen bailar en determinadas fiestas, como las ferias y cruces de mayo de los pueblos de toda Andalucía, o también las romerías, como la del Rocío, la más multitudinaria de todo el país. Son muchos los turistas que, al llegar a Andalucía y ver este baile tan espectacular, quieren aprenderlo. Como decíamos arriba, no es tan complicado como la bulería, por ejemplo, pero también tiene su punto de dificultad. Lo mejor es aprenderlo a través de clases, con un profesor o profesora que sepa de este arte y pueda enseñarte a bailarlo. Aquí te damos algunos consejos para conseguirlo.
Sigue el ritmo a tu compañero
Una de las cosas más llamativas de las sevillanas es que es un baile en parejas, sí o sí. Es igual que el tango, por ejemplo, que no se puede bailar de manera individual. Por tanto, necesitamos a otra persona a nuestro lado, y de hecho, cada cual tendrá su propio rol. Normalmente, la chica es la que lleva la voz cantante, dando unos pasos de baile muy concretos en cada una de las cuatro partes de la sevillana. Hay vueltas, giros y sobre todo, muchos pasos adelante y atrás. El chico, o la persona que tome el rol secundario, normalmente seguirá el ritmo que lleva la otra persona, hará los paseíllos correspondientes cuando tengan que dar la vuelta y ayudará en todo momento a la otra persona a bailar de la forma más espectacular. La coordinación entre ambos debe ser total y absoluta.
Mantén una postura correcta
Si bien es cierto que este tipo de bailes se realizan normalmente en celebraciones donde la algarabía y la alegría son lo más común, y nadie va a estar pendiente de lo bien o mal que lo bailes, es necesario mantener una correcta postura para que la elegancia del baile sea total en cada uno de los pasos y movimientos. Y es que la postura ayuda a darle ese punto de plenitud al baile por sevillanas, y ya que nos hemos aprendido cada paso, que nos hemos esforzado por entender lo que estamos bailando, mejor hacerlo de la manera más correcta posible, con una postura que nos ayude a realizar mejor cada paso y cada movimiento, y que desde fuera, se vea como algo fluido. No es que tenga que ser obligatorio pero sí que es muy recomendable tener en cuenta la postura.
El movimiento de las manos
Las manos son muy importantes dentro del baile por sevillanas, especialmente para las mujeres. Y es que ellas, además de mover los pies y las caderas, deben llevar siempre los brazos en alto para realizar sus cambios, y con las manos, también hacen algún que otro movimiento especial. Esto le da alegría a todo el baile y sirve también como gesto de elegancia y provocación por parte de la chica, como si estuviera tratando de llamar la atención de su compañero de baile. Los movimientos suelen ser gráciles giros de muñeca, como si estuvieran sosteniendo un abanico, aunque hay una gran variedad de ellos y cada mujer los hace de una manera diferente, siempre dentro de la estructura que el baile por sevillanas le impone.
Comprende lo que bailas
Saber bailar sevillanas te hará sentirte en casa en cualquier fiesta flamenca, sobre todo dentro de las romerías y de las ferias. Será también una buena forma de romper el hielo, tanto para chicos como para chicas, porque además es un baile que se puede hacer muy pegado. La sevillana consiste en cuatro partes, y cada una de ellas tiene pequeñas variaciones en el baile. Sus letras pueden ser alegres y rápidas, aunque también lentas y algo más sentidas. En las fiestas, normalmente, se bailan sevillanas corraleras, las más típicas, porque son también las que dan mejor resultado en un ambiente festivo y de jolgorio. Cada movimiento está hecho para llevar a cabo una acción, desde el paseíllo hasta la vuelta y el careo, y forman parte de una propia historia que se está desarrollando entre la pareja a través del baile.